jueves, mayo 08, 2008

Cuarta esquina del triángulo inconcluso

Pluma en mano suspiro los recodos de esta senda de papel y tinta y abro puertas.
Inhalo, exhalo, inhalo, vuelvo a inhalar. ¿Cuándo saldrá el aire de palabras? No lo saé, no hay forma de verlo; por ser aire es invisible, hasta que se empaña contra el papel. Y dicen que la humedad dura más que el soplo. Puede ser.
Lo recuerdo en el origen, letras sueltas y escrachadas. Un hilo conductor, la maestra de lengua y el cartucho azul lavable, que de vida se cargaba. Cosas sueltas e ingenuas, versos sutiles de una canción aún no compuesta. Un Nesquick mal hecho y unas galletitas de merienda y rayos catódicos bailando sin pena. Se agrupan los caballeros en derredor de la colina y esperan. Galopan con nerviosismo y sin rumbo fijo, de aquí para allá, de allá para aquí, las plumas de sus cascos envueltas en un halo de fantasía.
Primer recodo. Una mano amiga, palabras de aliento y una agenda sucia y raída. Adentro suyo se alternan ovaciones y burlas, y el dibujo escondido de un mafioso sonriente. Vuela el águila, se sacude la loca de la casa y amanecen las coplas inocentes. Romances, sonetos y juglares ingenuos acompañan a la brisa consistente, exhalada en alegrías, paz en frente y Rivadavia agotado de oficiar como local en el partido. Novel novela a punto de estrenarse. Hojas perdidas y rabia triste. Se extravió Bernardino; el águila herida seguirá volando.
Se forma el ejército, corazas relucientes de algodón. A la espera de órdenes, comienza el combate. Furioso destello de las lanzas y su rastro azul y negro. Un grito de desasosiego: trescientos sesenta y cinco soldados perecen sin dejar huellas.
Segundo recodo. Baja el águila su vuelo y se posa sobre esa mano extendida. Esa mano... esa Mano... el papel húmedo se empapa de sentido y flota con pereza en el viento. Lo veo transparente y tiemblo; lo toma la Mano, blancura que ningún blanco puede igualar, e invade el recinto vacío. Vuélvese una el águila con su naturaleza. Una herida en el pecho la impulsa a cantar esperanza en su travesía por el viento.
La dejó una flecha. La dejó una flecha a la herida, y corean los de paz soldados un grito de inguerra. No más duelos, no más puños cerrados ni brasas quemando pieles puras. Hoy se construye la esperanza. El CAPITÁN de las Mayúsculas, Sol Presente aún en tormenta fría y noche oscura, se hace brisa y clama vida para el mundo. Él colocó las letras magnas en nuestra Historia. Él quiere que nuestro cuento haga Mayúsculo al mundo. Son suyas nuestras armas: pluma y papel bajo sus pies, y una guitarra lejana; el ejército de los juglares canta huracanes de esperanza, embrisados en un suspiro contra la hoja.
Tercer recodo. No hay más línea por delante. Un desierto ambivalente y las rodillas mullidas me enfrentan al triángulo inconcluso. Tres recodos de una brisa, inhalar, inhalar, inhalar y olvidar bruscamente si respiro. Círculos redondos y cuadernos de gloria danzan como espejismos frente a mis ojos perdidos, esperando que los tome. Un grande mensaje que a la gente debes dar, escucho cantar a Fito en ese disco reeditado, dos mil años antiguo. El águila es ya vieja y su vuelo vacila... se pierde en la bruma y no se sabe más de ella. Llorarán por sus plumas y la enterrarán tristes silencios de ciudad, solos y olvidados por el mundo. En la punta de un monte, sin embargo, nace un pichón y canta al viento.
Hazme presente, noble ejército de ideas, dice el CAPITÁN posando su mano sobre su hombro. Renace la paz como un manantial que fluye sereno desde tierra adentro. Vuelan los juglares emplumados. Vuelan, mensajeros.
Inhalo un poco y exhalo mis memorias. Muerte y vida, vida y muerte, Vida que triunfa, siempre. Vuelve a correr el suspiro y se prepara la brisa. Atrinchérense y escuchen: intuyo que viene el viento...




Me agarró un flash inspirativo y lo puse en palabras, cosa que no me pasaba hacía mucho. Leyendo sobre la vida de Cortázar me impactó la idea de cómo la propia pluma va tomando recodos a través de nuestra Historia, y en el crecer de nuestro estilo van habiendo trayectos diferentes y únicos. Si lo notan medio fumado al cuento, es que está escrito muy metafóricamente. Es una crónica de mi relación con la escritura.
No en vano no termina con un punto final.

2 comentarios:

Facu dijo...

yo sabia!!!! yo sabia que algo de cortazar tenia que haber pasado entre esos renglones!!!!!

genial franchi, asi si que me gustas y me engatusas! fue un saboreo de palabras justas para los sentimientos precisos! una bola de imagenes se me vino a la cabeza! ay! que placer empezar las mañanas asi!
abrazo

Ignacio dijo...

mis felicitaciones, me pusiste en una situación no muy frecuente: no entendi demasiado, pero lo disfrute mucho mientras leia igual.
sabia elección de palabras para un resultado muy sabroso, si facu me permite comentar en lineas parecidas a las suyas.
por ahi estaria bueno si nos explicas esas metaforas que decis que tiene.
de nuevo, mis felicitaciones. Gran producción!