martes, noviembre 27, 2007

Te consumas, anhelo

Postergado por el tiempo,
Empolvado por los años,
Retrasados los momentos,
Y tan lentos los peldaños
Que a vos llegan, fuente sola
Y tan llena de furor
De pavor y de destreza
Ante los que te observan huraños

Hoy despierta en su asomo
El anhelo tan pendiente
Y se iluminan la frente
Y las plumas de los cuentos
Que esperaban, siempre prestos
Esta hora. Esta mañana.
Esta noche sola en calma.
¿No lo dijo un día el viento?
Vives hoy, oh, tú, anhelo,
Vives hoy hasta el mañana.

De Wikihisteria, la enciclopedia no-libre (presa de nuestros antojos, claro está):
"Te consumas, anhelo": poema, perorata o alocución similar, consecuencia del monólogo absurdo de cinco minutos de espera al llamado telefónico. Datos sobre el autor sobran, pero son innecesarios. Obra cerrada a la libre interpretación: simplemente resumible en una frase potente, poderosa. Abran sus oídos.

"Hace mucho que no escribo, y de vago, loco. A ver si me pongo las pilas"

Bienvenidos al Círculo Redondo. De Redondos para ustedes, si les parece. Y si no, de Redondos para ellos, para nosotros o para aquél. Para quien lea. Y para quien no.
Desde mí, eso sí: con un mensaje, siempre y cuando nuestra escasa idoneidad lo permita.
Buen viaje, y sean felices.

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